Por Mariateresa Balza Morin
La comunicación que conecta inicia con nosotros mismos desde el momento que abrimos nuestros ojos cada manana. Ese primer mensaje que nos envía nuestro cerebro debe ser en positivo y con verbos proactivos para arrancar el día con la mejor energía para conectar con el universo. NO PODEMOS iniciar nuestro día con un bombardeo de mensajes negativos porque nos resta energía y logra desanimarnos.
Luego la comunicación que conecta tiene que ver también con nuestro entorno físico y con las personas que nos rodean; ya sea si vivimos con alguien o cuando salimos de nuestra casa las personas que nos vamos encontrando entran en nuestro ámbito comunicacional. Es obvio decirlo pero es muy importante y también tenerlo en cuenta: Decirles “buenos días” con amor y entusiasmo; esto nos abrirá los camino para escribir la historia de ese día.
La comunicación que conecta esta entrelazada con el tono, las palabras y las circunstancias en las que emitimos un mensaje; debemos ser coherentes y responsables con lo que decimos.
Igualmente hay que prestar mucha atención con los mensajes de textos o los mensajes de voz que enviamos. Cuántas veces hemos tenido problemas, malentendidos o discusiones por una mala comunicación porque no hubo una buena decodificación de lo que realmente queríamos decir. Asimismo, quién por estar estresado o amargado en un momento determinado contesto de mala manera a una persona que no tiene nada que ver en la situación y esto trajo consecuencias. Toda acción trae una reacción.
Conectar es importante no sólo cuando hablamos de comunicación online o de campañas de marketing. Lo es también en nuestro día a día, con nuestra familia, nuestros amigos, en nuestro trabajo y en la vida privada. El secreto está en conectar con las emociones de las personas y de nosotros mismos.
Igualmente debemos ser conscientes en la medida de nuestras posibilidades que tipo de recepto es: visual; auditivo o kinestésico. Las personas recibimos información del medio que nos rodea a través de los sentidos (oído, gusto, tacto y olfato). Esto es clave para una comunicación efectiva con conexión.
En la medida en que nos acostumbremos a conectar con nuestras emociones, podremos conectar con nuestro ser más profundo, más instintivo, más auténtico. Por ello, ser conscientes de nuestras emociones es esencial para el autoconocimiento y el crecimiento personal
Recordemos que La capacidad para escuchar y transmitir nuestros pensamientos es la diferencia entre buenos y excelentes comunicadores.